Observarte no es esfuerzo, pasos desnudos esquivan la luz.
Mano y lengua que no paran, resbalan por toda su longitud.
Con la suavidad de tus caricias
distancia precisa para la exhibición.
La insolencia de tu boca entreabierta
es un guiño intermitente a mi respiración.
Dame otra vez tu espalda felina expuesta a modo de invitación.
Separa las nalgas con ambas manos,
que arda la carne en plena erección.
Cuanta presión en la corriente que asciende,
calido fluido que quiere arrancar.
Desde muy abajo llega como un grito,
la garganta codiciosa lo espera llegar.
Uh, uh, uh, uh... síguela.
Uh, uh, uh, uh... síguela.
Quiero más, empujar de nuevo, arañar frenético la piel
Dentro de su encierro no puedo escapar al espasmo final.
Uh, uh, uh, uh...
Uh, uh, uh, uh...
El tiempo parece que pasa de largo,
poco a poco el hechizo se acerca
lento y poderoso vuelo el ritmo acelerado que marca el pulgar.
Se encienden los colores que estaban vacíos
miles de aplausos de alguien que no está,
ella reirá de forma maligna y yo no haré otra cosa que dejarme llevar.
Quiero más, empujar de nuevo, arañar frenético la piel
Dentro de su encierro no puedo escapar al espasmo final.
Uh, uh, uh, uh... síguela.
Uh, uh, uh, uh... síguela.
Uh, uh, uh, uh... síguela.