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El Drogas en Guadalajara por Amado Storni
2012-10 22
El Drogas vuelve a reinventarnos
Lamentablemente,
en el mundo que nos ha tocado vivir, a las personas, y por ende a los artistas,
se nos juzga por nuestros errores y no por nuestros aciertos. Hay personas, no
todas por suerte, que esperan el fallo de quienes acertaron siempre, que
critican para hacer daño y no para corregir. La boca hiriente de todos esos
mamamodas fueron cerradas a golpes de música y de actitud de artista que llevan
a tatuada los componentes de El Drogas (como grupo), en
el concierto ofrecido el pasado día 20 de octubre en el Espacio
Tyce de Guadalajara, pistoletazo de salida a la gira "Te
cantamos las cuarenta"; una actuación tildada por todos los que
asistimos de inmaculada y sublime. ¡Como siempre! Habrá quien diga que no hubo
tanto público como se esperaba o que el evento fue poco promocionado (ni el
ayuntamiento de la localidad sabía de su celebración). Pero la gira, que repasa
muy acertadamente la calidez humana y musical de este icono del rock, dará mucho
más que hablar porque en este mundo que nos ha tocado vivir, a las personas,
además de criticar, también nos gusta comparar con quienes no están o con los
que estando, van de ausentes. Saquen sus propias conclusiones y juzguen... pero
siempre desde la perspectiva del vaso medio lleno, por favor.
A las nueve en punto de la
noche se abrían las puertas del Espacio Tyce y en el vestíbulo
nos esperaban Txus Maraví y Enrique
Villareal, para darnos una sorprendente bienvenida en acústico,
guitarras en mano; una bienvenida que las poco más de veinte personas que fuimos
testigos afortunados, agradecimos y disfrutamos. Después, a las diez en punto de
la noche, daría comienzo un concierto en el que el iruindarra nos paseó cogidos
de la mano por lo más selecto de su talento musical. El Drogas
arrancó con una versión en acústico de "Sean bienvenidos",
vestido con la elegancia que dan unos pantalones de corte, una chaqueta, un
sombrero de copa y unos zapatos de negro charol. La fiesta continuó con la
descarga de temas como "En punto muerto", "Así", "Las
paredes del pozo", o "Contra la pared", el primero de los
temas con el que nos recordaría su paso por Barricada.
Acertados también fueron los
guiños al disco "La tierra está sorda", con canciones como
"Pétalos", "Matilde Landa" o "Los maestros", esta
última dedicada a la educación pública y todas ellas merecido recuerdo a
los compañeros y compañeras que lucharon y dieron su vida por la Libertad. Es
digno de ver cómo Enrique siente, canta y cuenta, de una manera especial, cada
uno de estos temas. También hizo un repaso tanto a su etapa en Txarrena, con
temas como "Todos los gatos", "El fuego de la tarde", "Con
tu piel", en la que El Drogas, ya sin camisa, se
desabrochó el cinturón del pantalón en un acto de liberación de todo aquel
incómodo vestuario, "Estos clavos", o la preciosa "Algunas cosas
por terminar", como a sus comienzos en Barricada -
"No sé qué
hacer contigo", la sentida "Deja que esto no acabe nunca",
"Barrio
conflictivo", "Oveja negra", o "Sofokao" -, que la gente
agradeció cantando y bailando sin descanso. El concierto también fue una
cita obligada para canciones como "Lentos minutos", "Con un
par", "Sin reverencias", "El lobo feroz", "Fue 24
D... ¿y qué?", que dedicó a los compañeros presos, o
"Cerocomasiete". Con el tema "Nada sin
tí", que aceleraron al final, dieron por terminada, después de dos horas de
sudor y baile, una primera parte de actuación inmensa, donde la música fue
protagonista indiscutible.
Para los bises se reservaron
los temas "Todos mirando", "En la silla
eléctrica", "Salvaje mirar", "Víctima", "Animal
caliente", "Frío", preciosa versión de los
míticos Alarma, y "Empujo pa ki", con la que
El Drogas agradeció que esta gira que le llevará por toda
nuestra geografía, diera comienzo en la capital alcarreña. Regresaron
a los camerinos para, dos minutos después y con El
Drogas luciendo nuevo vestuario - zapatillas, vaqueros con tirantes y
camisa roja y negra -, tocar los temas "Es otro corazón", la archiconocida "En
blanco y negro", en la que el
frontman nos volvió a deleitar con su malabarismo imposible con dos
bastones y a colgar en el micrófono un pañuelo de la bandera republicana que le
entregó alguien del público, para terminar, después de casi tres horas de
actuación, presentando a la banda mientras tocaban "Azulejo frío".
El
Drogas,
además de demostrarnos su dominio con la
cachava y las palabras, nos dejó muy claro que el rocanrol, el
suyo, el de todos nosotros, no se nutre de lentejuelas y posturas que poco
aportan a este tipo de espectáculos que apuestan más por la música que por la
propaganda banal y demagógica. Del resto de la banda decir que siempre
estuvieron atentos con un público que siempre estuvo entregado: Brigi
Duke, pletórico a la batería, "Flako",
muy participativo y Txus Maraví, haciendo de la guitarra una
prolongación de su cuerpo. Hay
que mencionar el detalle que el guitarrista, al darle su púa, tuvo con un
jovencito del público, gesto que el imberbe seguro que no olvidará
jamás. Destacar también el acierto por parte de la organización de dejar que los
niños se empapen de la calidez humana y musical de este tipo de espectáculos. Y
poco más que decir; desearle a El
Drogas mucha suerte en esta su nueva andadura, que ya es la de
todos nosotros.
http://amadostorni.blogspot.com
fotos de Amado Storni
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