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Noticias de Gipuzkoa por Juan G, Andrés

2013-01 26
Enrique Villarreal 'El Drogas' Músico

"Escribir es un acto solitario, una masturbación, pero una banda de rock debe trabajar en cooperativa"

Lleva más de 30 años en la carretera, casi todos como bajista y vocalista de Barricada, banda que abandonó en 2011 de modo traumático. Sin embargo, a sus 53 años, El Drogas continúa dando guerra musical. Mañana actuará en la donostiarra sala Gazteszena a las 21.30 horas (16 euros)

Juan G. Andrés - Viernes, 25 de Enero de 2013 

A la izquierda de la imagen, Enrique Villarreal, El Drogas, con los integrantes de su nueva banda.

De izquierda a derecha Brigi Duke (batería), Txus Maraví (guitarra), Eugenio Aristu "Flako" (bajo) y Enrique Villarreal "El Drogas". Foto de Pablo Lasaosa

Donostia. Tras militar en Barricada, Txarrena y La Venganza de la Abuela, El Drogas utiliza su sempiterno apodo para debutar como líder de un proyecto que a finales de año verá la luz en forma de triple disco editado por Maldito Records.

¿Qué será y cómo sonará El Drogas? ¿En qué será diferente a sus proyectos anteriores?

Llevamos solo una guitarra y eso definirá bastante el sonido. Me gusta trabajar la ambientación musical y que se note que a uno le gusta el rhythm and blues y a otro el punk o los Sex Pistols. En El Drogas me acompañarán Brigi Duque, Txus Maraví y Eugenio Aristu, con quienes estaba en Txarrena. Si hemos cambiado el nombre es para poder incluir en el repertorio canciones de Barricada y que Txarrena no pareciera un grupo de versiones.

El concierto de mañana lleva el explícito título de 'Te cantamos las 40'.

Durante casi tres horas tocamos 40 canciones, casi la mitad de Barricada y la otra mitad de Txarrena. También hay dos de La Venganza de la Abuela y otras dos nuevas de Libros prestados, la maqueta que saqué el año pasado con la reedición del primer disco de Txarrena.

Estos días también trabaja usted en el estudio de grabación.

Sí. En octubre publicaré simultáneamente tres discos de ocho canciones cada uno: 24 temas en total. La mitad son ya conocidas, de Libros prestados, pero hay doce inéditas.

¡¿Tres discos?! Vayamos por partes.

El primero tiene una ambientación muy power, con muchas guitarras y melodías pop. Se titulará Alzheimer porque algunas canciones abordan directamente el tema y otras lo mencionan. A mi madre le han diagnosticado la enfermedad y quería mostrar cómo afecta ello a las familias y los cuidadores. También quiero denunciar los recortes a las ayudas a la dependencia.

¿Qué hay del segundo disco?

Serán canciones inéditas con música de Brigi y letras mías, sin tanta metáfora. El título será Matxinada y los textos serán más directos y de temática social: el machismo, los enfrentamientos entre la policía y los mineros... Será como leer un periódico. Yo escribo sobre lo que veo y procuro vivir lo que escribo. De esa mezcla salen mis letras. Puedo escribir de sexo, historias sociales o cosas más individuales, personales e intimistas… Intento reflejar todo lo que me pasa.

¿Y cómo será el tercer álbum?

Quiero titularlo Glam porque estará centrado más en la ambientación musical que en las letras. Tendrá referencias a las canciones que hacía Marc Bolan y T. Rex. Me gusta ese contraste de hacer canciones con un punto de protesta y también el tema de hacer kilómetros en la furgoneta, el escenario, los focos, los colorines. Glam hará referencia a toda esa parte de la brillantina, del espectáculo.

¿Pero se vestirá de mujer y se maquillará?

No lo sé, pero en el vídeo de Problemas, dirigido por Juanma Bajo Ulloa, aparecíamos pintados en ese plan, y en el libretillo de La Venganza de la Abuela también había algo de maquillaje.

Tres discos de una tacada. ¿No tiene miedo a quedarse seco?

En lo creativo no, pero tengo 53 años y me da más miedo quedarme seco físicamente. (Risas) Como cada vez me queda menos para tener encefalograma plano, mientras no se dé esa circunstancia, procuraré currar en lo que me gusta, la composición y los directos.

Gran parte del público irá al concierto esperando escuchar los éxitos de Barricada. ¿Se siente raro al interpretarlos sin su banda de siempre?

No, podría haber sido raro si las circunstancias del final hubieran sido otras, pero de esta manera no.

Usted anunció su salida del grupo con unos versos: "Unos dirán que me he ido. El otro (que soy yo) que lo han largao". ¿Se fue o le echaron?

Hay muy poca verdad y demasiada ignorancia en las cosas que se han dicho y escrito sobre el tema. Tengo 53 años, he criado a dos hijos y ahora tengo un nieto que me enseña muchas cosas: no tengo que explicar ni enseñar nada a nadie.

Pero en Barricada dicen que tiene usted las puertas abiertas para cuando quiera volver.

Decir eso queda de puta madre, pero no hay ganas ni por un lado ni por otro. Es un tema largo de contar, pero para mí el concepto de una banda de rock and roll es el del trabajo en cooperativa y sus miembros no deberían dar la cara solo en los directos. Yo no pido a nadie que se ponga a escribir letras de canciones si esa no es su función, pero hay otras cosas en las que se puede aportar: en los arreglos, la composición... Al final, lo que más me jode de este proceso es la hipocresía y que me he encontrado bastante solo, pero el tonto he sido yo por tener la puerta de mi casa abierta a ciertas personas. De todos modos, me ha venido bien para quitarme bastante tonto de encima.

¿Cómo cree que encajará el público escuchar las canciones de Barricada en los conciertos del grupo y en los suyos como El Drogas?

Supongo que parte del público apoyará la historia de Barricada. Igual yo debería haber peleado por mi parte del trabajo en el grupo porque tengo que decir algo: de las 150 o 156 canciones que forman el repertorio de Barricada, 148 las he escrito yo: los textos son míos aunque yo decidiera que llevaran la firma de los cuatro. La música sí está creada entre todos pero sentarse a escribir es un acto solitario, una masturbación. Lo he hecho toda mi puñetera vida.

Así que le habría gustado que sus compañeros se involucraran más.

Siempre he querido que la gente se involucre y estuve a punto de dejarlo después del Bésame (2002). Fue pasando el tiempo y todo seguía igual. En la preparación de La tierra está sorda (2009), el disco conceptual de Barricada sobre la Guerra Civil, me vi solo, viajando con la socia a lugares concretos, a cárceles, a campos de concentración que quería conocer para documentarme. Y decidí que ya no me apetecía firmar las historias entre los cuatro. Teníamos que haberlo dejado, parar hasta solucionarlo. Por eso creo que continuar adelante con Barricada y presentarme a mí como el que quería irse ha sido un acto de cobardía económica. Habría sido más valiente que Boni, Alfredo e Ibi publicaran el disco bajo otro nombre que no fuera Barricada.

Pese al mal trago, sigue viviendo por y para el rock and roll. ¿Se ve haciendo otra cosa?

No me lo imagino porque para mí es inimaginable dejar de componer, de viajar y ofrecer conciertos. Ahora, por ejemplo, me han diagnosticado un edema en las cuerdas vocales y me han dicho que tengo que controlar mi actividad vocal. Es una historia crónica así que tengo que cuidarme, por eso te decía antes lo del miedo a quedarme seco. (Risas) La vida va mandando y si tuviera que dejar la música, solo me gustaría dedicarme a leer, dar largos paseos con la socia y los perrillos y ver cómo crece mi nieto.

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