Sin foto ni retrato, sin velas y sin barco, ni a pedales ni a motor. Sin ganas para robarte el tiempo que tienes delante ni cuerda ni reloj. Sin cuneta que me aparte, sin billete para el viaje ni dedo pa´l autoestop. Sin sustancias pa otro viaje, sin el traje de combate ni tampoco una canción. Sin nada aquí me vas a ver llegar, sin nada aquí me vas a ver llegar, sin nada aquí me vas a ver llegar, sin nada. Con la tarde voy sintiendo tu presencia en todas partes y me ahoga la ansiedad de saber que soy tragado cada noche por tu aliento aunque me esconda detrás, como astillas colgando te llevo clavada en el alma y cada herida me recuerda que soy un globo de feria por explotar. Sean bienvenidos a este circo de lo absurdo que la banda va a empezar a tocar, pasen y tomen asiento pronto que los focos ya se apagan y el ambiente se va a helar, se va a helar... A tu lado me siento mejor cuando termina la función y salimos a buscar cobijo en la madrugada... ¡vaya pasada! Como voy a escapar de ti si tú eres mi disfraz, querida soledad no me tapes más con tu sábana. Sean bienvenidos a este circo de lo absurdo que la banda va a empezar a tocar, pasen y tomen asiento pronto que los focos ya se apagan y el ambiente se va a helar, se va a helar... Sin nada aquí me vas a ver llegar, sin nada aquí me vas a ver llegar, sin nada aquí me vas a ver llegar, sin nada.
El sol no calienta por igual en todas las cabezas sino que pregunten al que está bajo nuestro pie. Millones de miles de millones de alambres de verjas, de papeles y de ofensas, de uniformes, de fronteras, de banderas y demás mierdas de dinero destinao a que no molestes a los ojos bondadosos de las fieras eres el pecado de la raza humana como todos los sin tierra. Marcao, por un solo dedo, marcao, siguiendo tus huellas, marcao, nunca te dejan, marcao, en la misma estación. Te han parido al otro lado de la raya en esa parte que no hay nada porque después del saqueo se aplica la ley de tierra quemada una patera y muchas ganas, tantas como personas en el agua el único fin llegar a la playa de pie o tumbao Víctima, víctima, víctima ¿y qué? Víctima, víctima, se te ve en la piel. Víctima, víctima, que caiga la red para impedir que muevas los brazos, para cortar tu vuelo de raso. No, no, no calienta igual el sol bajo nuestro pie. No, no, no calienta igual el sol bajo nuestro pie. Sólo la gente como tú, la desahuciada, sabe del peligro de la jugada, serás uno más de los miles que se lleva cualquier plaga no de mosquitos sino de mosquetones, de machetes y de hachas de calaveras blancas, de hambre y de miseria. Víctima, víctima, víctima ¿y qué? Víctima, víctima, se te ve en la piel. Víctima, víctima, que caiga la red para impedir que muevas los brazos, para cortar tu vuelo de raso. No, no, no calienta igual el sol bajo nuestro pie. No, no, no calienta igual el sol bajo nuestro pie. No, no, no calienta igual el sol bajo nuestro pie. No, no, no calienta igual el sol bajo nuestro pie.
Déjalo, es inútil. Estuvo bien, se acabó y adiós. ¡Vaya final! No sé qué pasó, es algo raro. Demasiado bien para que fuera cierto. ¡Vaya final! Pon esa música de nuevo(*), son un montón de recuerdos, lo siento sólo por ti, pero esto es como un juego. Sobre la mesa un cenicero, papel y cartón, un cigarro apagado. ¡Vaya final! Pon esa música de nuevo, son un montón de recuerdos, lo siento sólo por ti, pero esto es como un juego. (*) frase de Alberto Piedrafita
Tengo la sensación de que se me escapa sin piedad el último tren y me ha cogido sentao de nuevo en la vía. Quizás su silbido voló muy fino o el humo se volvió invisible y pasó por mis narices sin olerlo. Y siento el ruido de la locomotora como un montón de chatarra, le doy un corte de mangas mientras se aleja. Los raíles desgastados, tantos actos de cordura Los tornillos amarrados como yo a ti. Intenté buscar sorpresas en el túnel y ofrecerte así el mejor truco pero voy palpando a los que han entrado antes. Y mientras doy vueltas caigo en la cuenta de que van metiendo a todos en este negro pozo que no tiene fondo. Los raíles desgastados, tantos actos de cordura Los tornillos amarrados como yo a ti. Es la rutina, quema la rutina. Es la rutina, quema cada día. Es la rutina, qué mala rutina. Es la rutina, quema cada día.
Ya se pasó una botella infernal, en la habitación alguien rompió el diván. No se por qué mi cabeza va a estallar. Oscuridad, muñeca donde estarás. Esta es una noche, esta es una noche, esta es una noche de rocanrol. Ya destruí el miedo a perder o a ganar, alrededor sólo veo soledad. Con el alcohol te confundí ¡qué mas da! Hoy soñaré con una botella más. Esta es una noche, esta es una noche, esta es una noche de rocanrol.
Sé que terminó mi tiempo de descanso la noche que volví a soñar contigo. Despertar envuelto en sudor después de ser esta vez víctima de tus pasiones. Cualquier intento por lograr salir del ataúd resulta un fracaso. Deja que esto no acabe nunca después del frío beso. Deja que muera buscando gloria y siga aquí de pie. La única luz es el brillo de sus ojos, siento cómo seducen y mueven mi sangre. El dedo aplasta la última vela que quedaba por apagar, intuyo que se acaba el tiempo. Cualquier intento por lograr salir del ataúd resulta un fracaso. Deja que esto no acabe nunca después del frío beso. Deja que muera buscado gloria y siga aquí de pie. Deja que esto no acabe nunca después del frío beso. Deja que muera buscado gloria y siga aquí de pie.
Me vas a perdonar que mire para atrás, que me encuentro sofocado por el humo del tabaco, que tanto correr no puede ser bueno pa este montón de huesos, que me tiemblan las canillas por querer ir tan deprisa. Y no puedo más, y no puedo más. Que subir por las paredes estará muy bien pa ustedes, pero yo lo que pretendo es pararme un momento a pedir tiempo muerto pa poder coger aliento y que me lleves dando vueltas donde empieza la mañana. Ya no puedo más, ya no puedo más. Tengo el cuerpo derrotao, el sueño hecho añicos. Tengo el alma de un matao, la mano en el bolsillo. Con los ojos como platos, con la cara de un pescao. Con la sombra de tu cuerpo que me ha robao el camino. Se reía a carcajadas aunque fuese por nada, y en el río le robaba la mirada a la luna. Tengo el cuerpo derrotao, el sueño hecho añicos. Tengo el alma de un matao, la mano en el bolsillo. Con los ojos como platos, con la cara de un pescao. Con la sombra de tu cuerpo que me ha robao el camino.
Piso la raya de la carretera, cruzando las calles sin miedo al andar. Luces que se encienden, silueta que muere, el semáforo verde, ya puedes pasar. Los monstruos de hierro duermen aparcados, mañana el asfalto les oirá guerrear. Ando vacilante antes de llegar, no encuentro las llaves ¡maldito portal! Veo algún borracho riñéndole al suelo, prepara el bordillo para descansar. Farolas fundidas vigilan la calle, sus sombras gigantes parecen hablar. Tropiezo con algo metido en un saco, el olor a basura me anima a escapar. Veo algún borracho riñéndole al suelo, prepara el bordillo para descansar. Los monstruos de hierro duermen aparcados, mañana el asfalto les oirá guerrear. Ando vacilante antes de llegar, no encuentro las llaves ¡maldito portal! Veo algún borracho riñéndole al suelo, prepara el bordillo para descansar.
El último minuto se arrastra por la esfera cuando todo brilla con luz artificial. Algo rompe el silencio, las balas barren la orilla Ya no hay salida ni oportunidad. Bahía de Pasaia emboscada criminal. Sangre. Bahía de Pasaia emboscada criminal. Miedo. Detrás del uniforme queda el anonimato en el cuartel un brindis, esta vez fueron cuatro. Señor gobernador lávese usted las manos, todo fue correcto, éxito asegurado. Bahía de Pasaia emboscada criminal. Sangre. Bahía de Pasaia emboscada criminal. Miedo.
Arañar el asfalto, la goma huele al frenar. Esta vez no haces caso más que a tu sangre. Acércate hasta la puerta, pasa sin pestañear. Te esperamos hace tiempo, pasa ya, pasa ya. Déjame robar tu alma, algo así tenía que pasar. Soy el hombre que en el saco pervierte a los niños. Asesino de ancianas todas bondadosas. Traicioné mis ideales por cuatro monedas. Da vueltas conmigo, sin más ni más. Cielo oscuro, todo negro. Y esa hora de la noche. Y esa hora de la noche. Cuando pase la guadaña a la altura de tu cuello, sabrás que ya llevo horas bailando en tu cabeza. Y este puede ser por fin el mejor de tus días. Déjame robar tu alma y despierta frío. Da vueltas conmigo,sin más ni más. Cielo oscuro, todo negro. Y esa hora de la noche. Y esa hora de la noche. No quiero que esperes ya nada de mí. Por tus ojos sin piedad muchas veces resbalé. No quiero que esperes ya nada de mí. Por tus ojos sin piedad muchas veces resbalé.
Los tiempos están ardiendo, reventando, salpicando, alimentando cerebros de una feliz santidad dispuestos de nuevo a la quema de brujas, dispuestos de nuevo, a la quema de brujas. Pánico obligado, en el gueto reclusión, destierro agonizante del despojo infectado. Tiempos que arden, tiempos que arden, sin dejarse ver. Tiempos que arden, tiempos que arden, sin dejarse ver. La iluminación divina llega en forma de virus Cáncer de la moralidad, escondido en jeringuillas y relaciones aberrantes, cáncer de la moralidad. Pánico obligado, en el gueto reclusión, destierro agonizante del despojo infectado. Tiempos que arden, tiempos que arden, sin dejarse ver. Tiempos que arden, tiempos que arden, sin dejarse ver.
Una calle que no conozco por la zona de San Juan. Unos labios me han hablado, treinta y cinco es su edad. Yo me temo que estoy borracho, ella sabe a lo que va. En su casa otro beso y en la cama algo más. Oigo ruido en la puerta, sobresalto y a correr su marido llega a casa sé que no le caigo bien. Vaya susto que nos dio, yo me tuve que esconder encogido en el balcón. Cuatro horas sin toser, que sorpresa me llevé cuando vi la que monté. ¡Todos mirando! Con mi cerebro de mosquito y una leve insinuación me tragué lo que ella dijo, nunca me sentí mejor. Una mentira agradable es muy fácil de creer. En su casa otro beso y en la cama algo más. Vaya susto que nos dio, yo me tuve que esconder encogido en el balcón. Cuatro horas sin toser, que sorpresa me llevé cuando vi la que monté. ¡Todos mirando!
Todos en la misma lata con la música rompiendo el motor. Písale, no pares, sin miedo a la velocidad. Sensación de carrera, el volante solo le ha tocado pringar. La última cuesta está aquí, dame fuego, castiga más el motor, el cansancio ya se pasó. Nervio en la carretera ¡corre! ¡corre! Cómete las señales ¡pisa más! ¡corre! Estamos llegando a mi barrio ¡corre! ¡corre! Luces que peinan la noche la avenida es ancha la acaban de arreglar ¡hay que ver, me gusta! bajaré el cristal. Este olor lo conozco, la ciudad dormida tiene algo especial. La última cuesta está aquí, dame fuego, castiga más el motor, el cansancio ya se pasó. Nervio en la carretera ¡corre! ¡corre! Cómete las señales ¡pisa más! ¡corre! Estamos llegando a mi barrio ¡corre! ¡corre!
Prohíbeme la entrada en tu casa que no quiero ser bendecido por ti ni bautizado con la sangre que derramas, ni tu rastro de muerte quiero seguir. Expúlsame de la manada, que mis dientes no duerman hoy aquí, están masticando toda la puta rabia para que el tiempo no se olvide de ti. Como una sombra rota en los escalones, como garganta seca antes de gritar. Entre tus trampas y tus advertencias trazas la línea pa que hombre mate hombre. Mis gritos son como los de muchos más, los de todos aquellos que no pueden soñar, y mi cuerpo es para su pisada un blanco demasiado fácil de golpear. Como una sombra rota en los escalones, como garganta seca antes de gritar, que se revuelve a tientas. No puedo descifrar el oscuro origen de dios, tampoco me sé el secreto de la coca-cola, es un misterio quién dio privilegios al rey, pa nosotros el silencio del aguacero. Entre tus trampas y tus advertencias trazas la línea pa que hombre mate hombre.
Hacedle fotos, tomadle las huellas, miradle bien los dientes. Si se resiste rompedle la cabeza, la rutina de siempre. Estos cerdos tienen que aprender quién es aquí el que manda. Que pase miedo entre cuatro paredes, decidle que no moleste. Si no se les trata así esto cambia de manos. Déjales que desesperen esperando el milagro. Quiso dar un paso hacia delante, quiso andar sin grilletes, quiso vivir en libertad y eso nadie lo entiende. Cuando el negro es un hombrees buen momento para el cazador, el blanco se pone nervioso y comienza a llenar el cargador. Él fue quien tuvo la culpa de encontrarse en su camino. Balas blancas, balas blancas, para la oveja negra. Balas blancas, balas blancas, para la oveja negra. Hacedle fotos, tomadle las huellas, miradle bien los dientes. Si se resiste rompedle la cabeza, la rutina de siempre. Cuando el negro es un hombre es buen momento para el cazador, el blanco se pone nervioso y comienza a llenar el cargador. Él fue quien tuvo la culpa de encontrarse en su camino. Balas blancas, balas blancas, para la oveja negra. Balas blancas, balas blancas, para la oveja negra.
Atrapado en la noche, vigilante de la oscuridad sin decir adiós frente al cansancio de no poder más. Segura de sí misma te utiliza para ganar. Sin cerrar los ojos déjate enamorar. Como animal caliente su lengua violenta tu boca. Invisible caricia, déjate arrastrar por la noche. Segura de sí misma te utiliza para ganar. Sin cerrar los ojos déjate enamorar. Deja correr la noche entre tus dedos, sin hablar. Antes que rompa tu viaje ahogado en un trago más. Como animal caliente su lengua violenta tu boca. Invisible caricia, déjate arrastrar por la noche. Como animal caliente su lengua violenta tu boca. Invisible caricia, déjate arrastrar por la noche.
Vaya nene listo que se lo sabe todo, él dirá si vales o si eres un bobo. ¡Bien! ¡Muy bien! Todos los periódicos tienen su santo, aconseja siempre como dar el salto. ¡Bien! ¡Muy bien! Hoy por ti, mañana por mí. ¡Contra la pared! Hoy sin ti, mañana sin mí. ¡Contra la pared! Empieza el sacrificio por el oficio, mandaré pasteles por tu cumpleaños. Colgaré tu foto por toda la casa, leeré tu historia todas las semanas. ¡Bien! ¡Muy bien! ¡Bien! ¡Muy bien! Hoy por ti, mañana por mí. ¡Contra la pared! Hoy sin ti, mañana sin mí. ¡Contra la pared!
Veo todo en blanco y negro. El vaso acaba siendo amigo mudo. Las mismas caras, los mismos gestos, amigo mudo... Quiero ser más rápido que ellos, echar todo a perder un día tras otro y un buen rato después saber llegar a casa antes de que el sol me diga que es de día. Tengo tiempo para crecer, la ciudad parece distinta. Durante horas puedo ser capaz de emocionarme en estas calles de andar inmortal aprendiendo cada esquina. Sólo quiero ser más rápido que ellos, echar todo a perder un día tras otro y un buen rato después saber llegar a casa antes de que el sol me diga que es de día. Casi nunca sé dónde estoy. No me importan los días ni la dirección. Te preguntarás qué coño hago aquí dispuesto a buscar pelea si hace falta. Porque sé que es un baile salvaje, combate a mala cara veo todo en blanco y negro, blanco y negro. Sé que es un baile salvaje, combate a mala cara veo todo en blanco y negro, blanco y negro. Sólo quiero ser más rápido que ellos, echar todo a perder un día tras otro y un buen rato después saber llegar a casa antes de que el sol me diga que es de día. Sólo quiero ser más rápido que ellos, echar todo a perder un día tras otro y un buen rato después saber llegar a casa antes de que el sol me diga que es de día.
Salió sin rumbo cuando en la sombra aún manda el gris. La hora de la melancolía. Sentir las cenizas de tus entrañas, algo por dentro devora. Es un deseo que todo reviente. El recuerdo de unas caricias metido en la cabeza. Un cerrar los ojos y dejarse flotar, una confesión sincera. Sin buscar la excusa en el brillo de los ojos, recibiendo el mayor castigo. Llegar a tocar el fondo con el pie. En mis botas leerás tu nombre, tu nombre. Llegar a tocar el fondo con el pie. En mis botas leerás tu nombre, tu nombre. Parece que nada sirve para aprender, sé bueno y echa a volar. Saca tu vida de este cabaret, demasiados cuentos. Chasquean los dedos en tus narices, ríen sin piedad de ti. Que pasen la bandeja, que pasen la bandeja, la colecta acaba de empezar. Llegar a tocar el fondo con el pie. En mis botas leerás tu nombre, tu nombre. Llegar a tocar el fondo con el pie. En mis botas leerás tu nombre, tu nombre.
Quiero comer esa boca que me está hablando quiero morder la reputación de los dos. Esa obsesión por llevarte a la cama. Don de mujer, piernas de alquitrán, queman si las quieres coger. No creo que pueda empezar, me das facilidad tu culo es crueldad a través del pantalón. Juegos ocultos, juego de locos, caricias atadas que no dejan ver. Juegos ocultos, secreto infantil. Tus ojos buscando la complicidad. Ese pezón redondo sale de la blusa. Obscenidad, miro a mi alrededor. No es diversión, tiemblo como una gallina. Busca un rincón, no te agaches más mi bulto ya no puede esperar. Juegos ocultos, juego de locos, caricias atadas que no dejan ver. Juegos ocultos, secreto infantil. Tus ojos buscando la complicidad. Algunas veces te veo mover esos labios rojos, no sé que hacer. Me estás provocando, lo sabes muy bien, me tiemblan las manos... Juegos ocultos, juego de locos, caricias atadas que no dejan ver. Juegos ocultos, secreto infantil. Tus ojos buscando la complicidad.
La cartelera del cine más aburrida que nunca, el cigarro entre los dedos arrugados de esperar. Tu nombre ya está olvidado, nadie sabe donde estás, en el espejo un amante, algo en tu cara delata tu edad. Y es verdad, ya no existen príncipes azules. Y es verdad, que sola estás. Y es verdad, la escoba y la cocina. Mañana será igual. El grifo está goteando, no funciona el decorado, a veces sigues soñando con un nudo en la garganta. Esa foto vigilante, de él ya no esperas nada, desnuda mimas tu cuerpo… desnuda llegan las canas. Y es verdad, ya no existen príncipes azules. Y es verdad, que sola estás. Y es verdad, la escoba y la cocina. Mañana será igual.
Mis manos están muertas, se niegan a escribir. Algo ronda en mi cabeza que no me deja seguir. Esas medias rojas alteran los nervios. Mirar tus ojos y me rompo con facilidad. Llegaré al final de la calle para entrar en el mismo rincón. Como siempre un desfile mortal de cervezas por el mostrador. Tropecé en la esquina del zorro y su cuerpo me gustó. Una falda en la esquina del zorro se merece una canción. Esas medias rojas alteran los nervios. Mirar tus ojos y me rompo con facilidad. Aquí estoy otra vez, mirándote. Aquí estoy otra vez, mirándote. Aquí estoy otra vez, mirándote.
Es el juego del gato y el ratón tus mejores años clandestinidad no es muy difícil claudicar esto empieza a ser un laberinto ¿dónde está la salida? Estás asustado, tu vida va en ello pero alguien debe tirar de gatillo. Tu infantil sueño de loco no es respuesta demencial. Este juego ha terminado mucho antes de empezar. Anónimo luchador, nunca tendrán las armas la razón, pero cuando se aprende a llorar por algo también se aprende a defenderlo. Estás asustado, tu vida va en ello, pero alguien debe tirar de gatillo.
Por mirar atrás para ver dónde estás entre tanta gente desconocida, voy muriendo, voy muriendo. Por querer saltar con los pies dormidos, por buscar tus ojos en todos los sitios, voy muriendo, voy muriendo. Me sentí tan fuerte como una piedra cuando un soplo tuyo me convierte en arena, voy muriendo, voy muriendo. Bebí de tu cuerpo todo el aliento que sudaba tu piel y ahora como un desierto, voy muriendo, voy muriendo. Voy muriendo, voy muriendo. Voy muriendo, voy muriendo. Por querer creer que todo ha pasado se paró el reloj justo a mi lado y voy muriendo, voy muriendo. Por hacerte la reina de la velada terminé más roto que un muñeco de paja y voy muriendo, voy muriendo. Como un borracho de mal vino, mucha sabiduría en su camino pero va muriendo, va muriendo, pero va muriendo, va muriendo. No quiero que nadie siga mi pista cuando la noche vaya deprisa muriendo, muriendo. No quiero callar lo que siento por ti aunque acaben mis pasos en el fondo del patio muriendo, muriendo. Por querer saltar con los pies dormidos, por buscar tus ojos en todos los sitios, voy muriendo, voy muriendo. Estiré los brazos mas allá del pellejo y sólo era un charco con tu reflejo y voy muriendo, voy muriendo. No quiero que entres por la puerta de atrás que pa ti está hecha la principal, vete abriendo. Por mirar atrás para ver dónde estás entre tanta gente desconocida.
Óyeme, no llores más, cúbrete la cara. Mírame, todo va bien, dame una palabra. Solitaria en un portal diste tu cuerpo a un príncipe vulgar. ¿Dónde están esos ojos los días de lluvia? ¿Dónde vas vendiendo tu amor por calles vacías? Es tan fácil recordar buscando algo a cambio de una sombra. Llegará la madrugada, pídemelo otra vez, pídemelo otra vez. ¿Dónde están esos ojos los días de lluvia? ¿Dónde vas vendiendo tu amor por calles vacías? Llegará la madrugada, pídemelo otra vez, pídemelo otra vez. (*) música Sergio Osés
Quién mira, quién rompe, quién ha llamado a gritos con patadas y con golpes. Quién ríe, quién sueña, quién sabe lo que quiere si no tenemos dueña. Llama la subversión a tu cabeza deja que entre hoy, ¡no puedes faltar! ¡Problemas, problemas! ¡Problemas, problemas! Quién roba, quién miente, que entre la corriente a ver a quien se lleva. Quién duerme, quién reza, si el miedo está en tu cuerpo será porque te dejas. Buen comienzo si sabes colarte en la fila poco a poco... ¡no te dejes ver! ¡Problemas, problemas! ¡Problemas! Afiladas brillan las alas de la mosca, ¡no te dejes ver! ¡Problemas, problemas! ¡Problemas, problemas!
Como un poso en tu café síndrome del último cigarro. Un dibujo del revés, desorden de piezas en las manos. Un querer y no poder mirar encima y debajo. Correr a ciegas es como retroceder, aquí no queda nada claro. En el váter sentao empuja el orgullo, esa es la única verdad. Simular que va muy bien cada uno por su atajo. Frío invierno, siempre gris, te acaba doblegando. Dinamita en los pies, preparado por si acaso. Correr a ciegas es como retroceder, aquí no queda nada claro. En el váter sentao empuja el orgullo, esa es la única verdad. Como un poso en tu café, preparado por si acaso. Simular que va muy bien, desorden de piezas en las manos. Correr a ciegas es como retroceder, aquí no queda nada claro. En el váter sentao empuja el orgullo, esa es la única verdad.
No cambia de lugar por mucho que quieras. Se agarra por detrás la boca del caimán. Escuadrones de la muerte limpian la ciudad, pagan los comerciantes en un silencio mortal. Del miedo es la primera línea para los hijos de la violación. Y la amenaza del olvido pegada al cuello. La bola se balancea cada vez más cerca rompe el aire confundida y peligrosamente. Río de Janeiro, todos los días carnaval. Meninos de la rúa, mulata ¿dónde están? Del miedo es la primera línea para los hijos de la violación. Y la amenaza del olvido pegada al cuello. El pan, el pan de los ángeles, el pan, el pan del predicador. El futuro que se ve siempre anda descalzo. Tras las rejas otro muro y arde la favela. Desde que aprendes a pisar... No cambia de lugar por mucho que quieras. Desde que aprendes a pisar... escuadrones de la muerte limpian la ciudad Desde que aprendes a pisar... Meninos de la rúa, mulata ¿dónde están? Desde que aprendes a pisar...
Mira como todo se llena de polvo cuando no le das meneo a la vida. Son inaccesibles las paredes del pozo resbalan los pies y se rompen las uñas. Saca la cabeza de la basura, pon tierra de por medio con esta locura. El brillo del engaño no se agarra con la mano ni vas a llenar con mentiras el saco. Agárrate a mi cuello que lo tengo desnudo y deja que me encargue de tu enemigo. Mucho rugido queriendo asustar y no es tan fiero como te han dicho, como te han dicho, como te han dicho... Caídos del nido para apagar la sed. Y si me dejas te voy a pintar con el color de cualquier esquina, y si tú quieres me puedes tragar como un barco a la deriva. Y si me dejas te voy a pintar con el color de cualquier esquina, y si tú quieres me puedes tragar como un barco a la deriva. Caídos del nido para apagar la sed. ¿Cómo sujetas la mirada de un ciego? ¿Cómo te tragas el grito del viento? ¿Cómo de largo es un trozo de tiempo y vas a peinar a la noche su sueño? Dime cuál es el camino más recto para caer del nido al suelo, del nido al suelo. Y si me dejas te voy a pintar con el color de cualquier esquina, y si tú quieres me puedes tragar como un barco a la deriva. Y si me dejas te voy a pintar con el color de cualquier esquina, y si tú quieres me puedes tragar como un barco a la deriva.
Como si fuera tu última oportunidad, como si de ello depende tu vida. Un ritual camuflado de diversión alcohol y mecha en los instintos. Una canción en el viejo coche carretera veloz a ninguna parte. Cada vez más prisa por llegar, ya no te sientes bicho raro. Ven aquí, se rompe el telón con el ruido. Ven aquí, con cierta pasión por el ruido. Hoy nos sentiremos todos un poco más perdedores. De cuclillas en el sótano del paraíso, harto de actuar como mero espectador. Ven aquí, se rompe el telón con el ruido. Ven aquí, bailar y sudar con el ruido. Ven aquí, con cierta pasión por el ruido. No importa qué haya detrás, aunque la suerte pase de otro enamorada. Ven aquí, se rompe el telón con el ruido ven aquí, con cierta pasión por el ruido.
Observarte no es esfuerzo, pasos desnudos esquivan la luz. Mano y lengua que no paran, resbalan por toda su longitud. Con la suavidad de tus caricias distancia precisa para la exhibición. La insolencia de tu boca entreabierta es un guiño intermitente a mi respiración. Dame otra vez tu espalda felina expuesta a modo de invitación. Separa las nalgas con ambas manos, que arda la carne en plena erección. Cuanta presión en la corriente que asciende, calido fluido que quiere arrancar. Desde muy abajo llega como un grito, la garganta codiciosa lo espera llegar. Uh, uh, uh, uh... síguela. Uh, uh, uh, uh... síguela. Quiero más, empujar de nuevo, arañar frenético la piel Dentro de su encierro no puedo escapar al espasmo final. Uh, uh, uh, uh... Uh, uh, uh, uh... El tiempo parece que pasa de largo, poco a poco el hechizo se acerca lento y poderoso vuelo el ritmo acelerado que marca el pulgar. Se encienden los colores que estaban vacíos miles de aplausos de alguien que no está, ella reirá de forma maligna y yo no haré otra cosa que dejarme llevar. Quiero más, empujar de nuevo, arañar frenético la piel Dentro de su encierro no puedo escapar al espasmo final. Uh, uh, uh, uh... síguela. Uh, uh, uh, uh... síguela. Uh, uh, uh, uh... síguela.
Me levanto la sotana, miro al ombligo que gran placer cuando acaricio el crucifijo. Todo está a punto, cristo salvador, tu siervo espera el milagro redentor. Que suenen las monedas en la cuenta de mi banco a cambio protejo lo encomendado. En la riqueza está la perdición por eso os libraré de la ingrata carga, sabéis que nuestra mafia continúa invencible, nos funciona bien el invento celestial. Sacramento sacrosanto, sacristán sacrificado, sacrilegio consagrado, la señal del santo cristo. Sacramento sacrosanto, sacristán sacrificado sacrilegio consagrado, la señal del santo cristo. En nombre de dios, en nombre de dios. En nombre de dios, en nombre de dios. Obra de dios, obra de dios, obra de dios, obra de dios.
La hipnotizante curva de tus labios fue el argumento que me convenció, como si fuese el último día dando más de lo que nunca daría. Con la fuerza de una adolescente hiciste el amor esa noche entre las sábanas paseándote inquieta sabiendo que ahí eres la más fuerte. Tu cuerpo lo que deseo, tu cuerpo.... Poco importa cómo empezó la locura en aquella habitación con sus mil ojos la oscuridad se presentaba perversa y fatal. Ha llegado el momento, un alarido húmedo y tenso destrózame, destrózame, que poco importa cómo empezó. Tu cuerpo, lo que deseo. Tu cuerpo, precioso miedo. Dejo otra vez mi cabeza correr, creo que éste no puedo ser yo es un castigo tanto placer, haz lo que quieras, haz lo que quieras. Déjame sin sangre esta vez, clava tus dientes en mi cuello destrózame, destrózame, en esa boca está mi destino. Tu cuerpo, lo que deseo. Tu cuerpo, precioso miedo. Tu cuerpo, lo que deseo..
No sé qué hacer contigo, no sé qué hacer estoy perdido. Sales de casa, cierras la puerta, vives para ser deseada. El ruido de los tacones rebotando en la pared. Tus ojos empiezan la persecución. Bonita de cara, boquita pintada(*), cuando sales a cazar. Boquita pintada, bonita de cara, cada vez me pides más. Bonita de cara, boquita pintada, cada vez me pides más. Y no sé qué hacer contigo, no sé qué hacer, estoy vendido. Esta noche han caído todos los héroes que has tenido. Astuta como una zorra, endemoniada bailando sola. Tarareando esa canción vives para ser deseada. Y no sé qué hacer contigo. Bonita de cara, boquita pintada. Boquita pintada, bonita de cara, cada vez me pides más, cada vez me pides más, cada vez me pides más. (*)frase de Fernando Coronado
Vamos a contar las estrellas y muy despacito dejarnos llevar. Vamos a dejar que se meta la locura en la cabeza. Vamos a romper las cadenas si por fin quien vigila no ve por detrás. Que los fantasmas no muerden, sólo perturban el sueño Cuando damos los dos nos va mucho mejor. ¿Es así como quieres que venga la mañana? ¿Es así como quieres cada día que pasa? Si queda nervio bajo la piel pisa potente y echa a correr. El juego del dominio para quien retuerce pero ningún juego para la de siempre. Y es que me han dicho que te han visto algo encogida andando por la calle. Que el frío atravesaba el poco pellejo que te queda pa calentar los huesos. Que te han consumido la vida segundo a segundo y estás en ná. Después de recibir tanto golpe bajo el aguante se ha quebrado. ¿Es así como quieres que venga la mañana? ¿Es así como quieres cada día que pasa? Si queda nervio bajo la piel pisa potente y echa a correr. El juego del dominio para quien retuerce pero ningún juego para la de siempre.
Soy demente, extravagante, algo serio, informal. Tiro piedras, rompo cables, pincho ruedas que más da. Algo escribo, algo aprendo, una historia que contar. Ando poco, corro menos, nunca llego hasta el final. A ti me presento, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Este es mi cuento, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Es mi reflejo, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. La cabeza me da vueltas pero tengo que aguantar. Me despisto, me limito, nunca llego hasta el final. Mis historias son reales porque tú las vives ya. No me importa pasar frío, he aprendido a encajar. A ti me presento, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Este es mi cuento, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Es mi reflejo, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Me confundo muchas veces, natural, artificial. Si reviento en mil pedazos volveremos a empezar. A ti me presento, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Este es mi cuento, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira. Es mi reflejo, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira, míralo, píllalo, tira.
Lanza cuchillos con los ojos vendados, lanza cuchillos en todas direcciones. Los dedos que tiene son fuertes y largos, pueden rodear tu cuello hasta la asfixia. Tiene a los perros adiestrados para que salten a tu cara, tiene a los perros adiestrados para que salten a tu espalda. Y quieres pero no puedes parar el vómito del volcán, ni seguir sembrando nubes porque ahora estás y ya no estás, sabes bien que no puedes reprimir el aire ahora estás y ya no estás, sabes bien que no puedes reprimir el aire. Maneja los hilos de la marioneta que siempre se enredan en tus pies puede romper las gargantas con sus manos pa que nadie escuche ni gritos ni llantos puede construir miles de celdas pa encerrar la disidencia puede infectar con su saliva el barro y dispersar hasta el agua del río. Y quieres pero no puedes parar el vómito del volcán, ni seguir sembrando nubes porque ahora estás y ya no estás, sabes bien que no puedes reprimir el aire ahora estás y ya no estás, sabes bien que no puedes reprimir el aire. Ese aire que huele distinto, ese aire se hace puño y no lo puedes parar. Ahora estás y ya no estás, sabes bien que no puedes reprimir el aire ahora estás y ya no estás, sabes bien que no puedes reprimir el aire.
No digas que no, no estás de espera en ninguna estación. Andar de aquí para allá, calle mojada, cara sin nombre. Los humillados, los desheredados viven mejor después de muertos, por eso la sombra del cuervo llama a su puerta con un solo dedo. Aquel tipo raro defiende el miedo. Así son las reglas del juego cuando está perdido el reto puedes darte cuenta que nunca se hace viejo ni cambia de cerebro. Nadie evita la paliza por salir corriendo, puedes pensar que es mentira, todo ocurre lejos. Nadie evita la paliza por salir corriendo, puedes pensar que es mentira... Una suela de zapato es lo que hay un poco más abajo y no te hace falta nada más. Nadie evita la paliza por salir corriendo, puedes pensar que es mentira... Despiértate, y despiértate, despiértate, y despiértate...
Tengo la cabeza un poco alborotada y no te sabría decir qué siento cuando veo que no cuento nada, que tú eres quién manda aquí. A veces dolido con lo que imagino y nada me pone mejor por eso me escapo pa no estar atado que voy enganchao a la cola de tu aire. Y aunque sabes que te quiero ¿todo vale por tu amor? Has aprendido a controlarme, has hecho trampa al contar sabes que el tiempo juega a tu favor y por eso me haces apostar. Y yo como un tonto resbalo a tu jaula pa que hagas conmigo un robot que sigue sufriendo las reglas del juego que tú inventaste para los dos. Que no, que no, que no me silbes nunca más. Que no, que no, que no voy a llorar. Y aunque sabes que te quiero ¿todo vale por tu amor? Y aunque sabes que te quiero ¿todo vale por tu amor? Que no, que no, que no me silbes nunca más. Que no, que no, que no voy a llorar.
Último sueño tranquilo de un mercenario, para él todos los días acaban igual. Esta noche no es para andar por esas calles. Esta noche no es para andar por esas calles. Infierno de horas negras, sentir como una piedra. Ahora no sabes nada, imagina lo demás. Esta noche no es para andar por esas calles. Esta noche no es para andar por esas calles. En la ruleta rusa nunca amanece sucio. Dormido en el viejo púlpito como triste final. Esta noche no es para andar por esas calles. Esta noche no es para andar por esas calles.